Una de las estribaciones de los Montes de Málaga, origen de la ciudad, ha mantenido durante siglos su significación y enmarca en la actualidad los monumentos principales de la ciudad: Alcazaba Musulmana y Teatro Romano. No obstante, a pesar de la significación histórica del emplazamiento, la “Ladera de la Alcazaba” llega a nuestros días altamente degradada, por obras de infraestructura viaria, y usos inapropiados (acopio, aparcamiento, y ocupaciones marginales)
La intervención presentada se realiza sobre dicho espacio natural y área monumental extremadamente sensible a incorporaciones que la modifiquen; su cometido es frenar e invertir la inercia empobrecedora de estos espacios mediante pequeñas intervenciones basadas en:
1. La rehabilitación paisajística de la Ladera de la Alcazaba, y su recuperación como marco natural del conjunto monumental.
2. El trazado de unos caminos que enriquezcan el mensaje histórico de La Alcazaba y el Teatro Romano mediante un recorrido fenomenológico del lugar. Intervención en la gran escala desde la pequeña escala. Liviandad frente a gravedad.
3. El cosido con el entramado urbano circundante para solucionar la transición del área monumental con los espacios públicos de la ciudad.
“Caminos en trinchera” de acero cortén, se trazan sobre la Ladera, activando su naturaleza y capturando visiones que muestran su condición histórica y relación con la ciudad. Una escalera con estructura y piel de cortén, conecta los recorridos superior e inferior y estabiliza restos murales de contención. La envolvente de la escalera y su recogida ubicación, en la concavidad de dichos restos, crea un tránsito íntimo de texturas y vistas veladas que acercan el visitante a la naturaleza significativa y monumental del lugar. Los recorridos del nivel superior acompañan el trazado anguloso de los lienzos de muralla con dilataciones desde las que descubrir distintas escalas de la ciudad: territorial, urbana y monumental.
Se ha procurado reducir la intervención desarrollada al mínimo. Acero cortén y tierra prensada encuadran una secuencia de “fotogramas” que desvelan el lugar. La rehabilitación paisajística de la Ladera de la Alcazaba y el Teatro Romano, recupera sus perfiles originales mediante el aporte de tierras vegetales, y la plantación de pinos adultos y especies arbustivas autóctonas. Dicha rehabilitación permite reconquistar su condición paisajística como patrimonio natural necesario para enmarcar debidamente los monumentos a los que sirve de emplazamiento y así poder comprender plenamente su significado y valor patrimonial. La intervención es el vacío, líneas en la naturaleza.
Planta de la intervención
Sección por la ladera