Viviendas en Antequera

Óscar Rodríguez, Juan Manuel Rojas, Laura Domínguez, arquitectos
AccesoEstas viviendas tienen su origen en el “Concurso de Proyectos 1999” organizado por la Dirección General de Arquitectura y Vivienda de la Junta de Andalucía que fue ganado por Óscar Rodríguez, Eva Luque y Salvador Muñoz. Posteriormente, Óscar Rodríguez, Juan Manuel Rojas y Laura Domínguez continuaron la labor realizando el proyecto básico, de ejecución y la dirección de la obra.
La propuesta considera la situación de solar de esquina entre la carretera de circunvalación y la Avenida de la Estación; busca la mejor orientación posible para las dependencias principales de las viviendas; estima la relación con las edificaciones e infraestructuras industriales de las parcelas adyacentes y reflexiona sobre lo que la tipología de edificación exenta tiene de positivo y negativo.
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La falta de calidad y estructura urbana que, en buen número de ocasiones, produce la aplicación de la tipología de edificación exenta son a menudo consecuencia de la desconsideración de los espacios intersticiales de los bloques y de la simplificación de las propuestas que tratan de resolver los solares con una única tipología de bloque exento.
Sin embargo reivindicamos que, dando una solución desde el proyecto a estos factores que permita una adecuada integración urbana, estas tipologías presentan unas posibilidades de soleamiento, aireación, racionalización de la construcción y adaptación a topografías de relieve pronunciado, que se deben valorar y que permiten un mejor aprovechamiento (sostenible) de los recursos espaciales, paisajísticos y naturales del lugar.
Para resolver el solar con las premisas anteriormente expuestas se propone ordenar la parcela mediante un bloque lineal con galería en forma de L y un edificio con tipología de bloque en H; el primero frente a los linderos con los depósitos de aceite y el centro de adultos, en la parte alta del solar, y el segundo en la esquina, alineado a la Avenida de la Estación.
El acceso principal al conjunto de viviendas se realiza desde la Avenida de la Estación por el espacio que queda libre entre los dos bloques. Al edificio que ocupa la esquina se accede por la derecha y al bloque lineal por el fondo. La zona libre restante entre ambos bloques, deprimida una planta respecto del acceso, acoge un espacio común abierto y los aparcamientos de todas las viviendas, que, si bien con distintos grados de cubrición (desde un simple alero hasta una posición clara de sótano) permanece siempre abierto al exterior. Estos espacios, según su cota y comunión con el garaje, se van cualificando para ser, lejos de espacios residuales, lugares de relación.
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El edificio con tipología de bloque en H tiene cuatro plantas de altura sobre rasante y se organiza en torno a un espacio interior en el que se ubican las galerías de acceso y el núcleo de comunicación vertical. Las viviendas se distribuyen interiormente de tal modo que los espacios principales vivideros (salones y dormitorios) se abren a las fachadas del bloque y los espacios servidores (cocinas, lavaderos y baños) a modo de colchón protector, a las galerías y a este interior. Esta organización “bifróntica” de la casa cualifica los espacios a los que las viviendas dan sus fachadas mejorando la intimidad y habitabilidad de las mismas.
El bloque en forma de L, de cuatro plantas de altura, tiene el portal de entrada por la unión de ambos lados y cuenta con un solo núcleo vertical de comunicaciones, realizándose el acceso a las viviendas a través de galerías. La contención en el presupuesto de las viviendas sociales aconseja disminuir en lo posible los núcleos de ascensor a que obliga la normativa municipal. Las galerías son un interesante recurso espacial que nos permite lo anterior. Pero, más allá de dar una solución puramente formal, hay que ser consciente de los problemas de servidumbres que las galerías plantean y que demasiadas veces en viviendas públicas no se contemplan. También aquí, la organización “bifróntica” de las viviendas permite moderar el grado de servidumbre que implica las galerías ofreciendo mayor comodidad en el uso de estas viviendas.
Ocupando la zona baja del edificio de esquina, parte del espacio libre entre ambos bloques y parte del sótano del bloque L, se prevé una plaza de aparcamiento por vivienda (una de ellas adaptada a minusválidos). El acceso rodado se realiza por la parte baja de la Avenida de la Estación. La pendiente del acerado de dicha avenida (6,87%) permite el acceso de minusválidos a la mencionada zona, además del acceso peatonal que se produce desde escaleras y rampa a través del espacio público central.
En tipologías plurifamiliares se entiende que las ventanas de cada vivienda en una fachada pertenecen formalmente a la fachada y no a la vivienda. Es difícil reconocer las ventanas que corresponde a cada unidad de vivienda. Puede que al usuario le guste reconocer fácilmente su vivienda en la fachada. Aquí las ventanas de cada viviendas se han recercado para que conserven su unidad en fachada mediante aleros de chapa de acero (cuidando su rigidez para disminuir alabeos) permitiendo además aumentar la profundidad del hueco y por tanto su protección solar.
Una piel dentada de tramex dialoga con la imponente presencia industrial de los depósitos de aceite en la fachada oeste. La visión de estos queda matizada en el interior de las galerías que circulan por esta fachada gracias al entramado metálico que se va abriendo rítmicamente al paisaje. Se evita así cierta sensación de encierro que este cerramiento pudiera causar.