Rehabilitación de antigua fábrica de cervezas en el centro de Madrid con la creación de un patio interior del mismo material. El proyecto de los madrileños María José Aranguren y José González Gallegos convierte el patio interior del edificio existente en un núcleo escenográfico que funciona como atrio y vestíbulo. Con el acceso por la calle Amaniel bajo un gran cuerpo-viga que funciona como dintel y con el mismo tratamiento para el plano del suelo y la fachada interior se consigue crear un efecto de ‘vacío tensionado’. Los planos triangulados de acero pavonado se horadan para iluminar los espacios interiores.