El objeto: la adecuación de un local en bruto para destinarlo a Clínica Dental y algo más. El cliente: una joven pareja de dentistas que buscan mejorar su lugar de trabajo, recuperando en lo posible los aspectos cálidos de la pequeña y coqueta clínica en la que trabajan. La fachada: grandes paños de aluminio y vidrio, colocados verticalmente en una extraña secuencia; un inconveniente que acabará provocando algunas soluciones bellísimas. El reto: conseguir un lugar especial, alejado del concepto tradicional de clínica, cálido y acogedor, para atender a los pacientes y también para disfrutar. El presupuesto es limitado y la obra tiene carácter integral ya que el local se encuentra completamente vacío. El local: complicado en su morfología, triangular, pero con una gran ventaja…su altura…
El Entorno: Estamos en Conil de la Frontera (Cádiz), entre la calle Chiclana y la calle La Pajuela, en una zona conocida como «La Bodega» donde predominan las edificaciones de viviendas en bloque de tres o cuatro alturas con locales comerciales en planta baja.
Por dónde empezamos: La manera en que las dos calles abrazan el local es el punto de partida desde el que surge la idea, ya que ambas discurren con pendientes pronunciadas y diferentes.
Ubicando la entrada al local, no por el punto más bajo, como era originalmente, sino a unos ochenta centímetros por encima del suelo original, conseguimos circular por la clínica en un plano siempre descendente…, algo sugerente que permite disfrutar de la altura total del local.
LA INTERVENCIÓN _
Un exterior dentro de un interior / Jugando a las casitas
Al entrar en la clínica la impresión es la de seguir paseando por una de las calles de Conil: la construcción interior tiene forma de ‘casitas’ con sus cubiertas inclinadas, todo pintado de blanco y salpicado por los puntos de color que aportan los elementos vegetales que van apareciendo en determinadas zonas del suelo (musgo) y del techo (ramas de eucalipto preservado).
Cada estancia se concibe como un elemento arquitectónico independiente, con un juego de volúmenes diferente a los demás y que en conjunto recuerda a los pueblos blancos de Cádiz.
Esta sensación de tradición se completa con elementos decorativos como mobiliario y tapicerías confeccionados artesanalmente.
Volver a la cota inicial / Deslizándose por el interior
El espacio se divide en tres zonas, una destinada a uso público, otra al área de trabajo y una última de uso privado.
El recorrido de estas zonas se realiza a través de una suave bajada en la que vamos encontrando diferentes estancias con usos como: la recepción, el aseo, la sala de espera o la sala de juntas. Al final de la bajada, en la cota más baja, se sitúan los gabinetes, el cuarto de auxiliares, la esterialización, el almacén y el cuarto de rayos. Y ocupando la entreplanta el área privada.
Recepción / Delimitador del recorrido
Por qué la recepción: porque es el punto de encuentro, porque ahí siempre hay gente, porque desde ahí se controla todo. Es el elemento desde el que organiza la clínica y eso la convierte en la referencia del paseo por el interior. Además la recepción tiene personalidad, tiene su propia escala y una forma distinta según el lado por el que la mires en tu paseo.
Los Techos / Uno, Dos y Tres
Teniendo 4.70 metros de altura total hay que aprovecharlo. Disponemos de tres techos diferentes:
1. El forjado superior del local. Bajo él se colocan todas las instalaciones necesarias.
2. Sistema de viguería con elementos vegetales colgantes. Ayuda a tamizar la visión de las instalaciones sin renunciar a la sensación de altura y espacialidad.
3. Los techos interiores. Cada espacio cerrado tiene su propio techo, como si fueran las cubiertas de una casa en el exterior.
Zona Privada / El Apartamento
Nuestra joven pareja pasará mucho tiempo en su nueva clínica y necesitan un lugar de reposo, de tranquilidad, de calma; donde poder descansar, liberarse del trabajo y desconectar.
Habilitamos una zona privada en la entreplanta, con una minúscula escalera, casi escondida, que conecta la clínica con el apartamento.
Una gran ventana a todo lo ancho de este espacio permite ver desde arriba todo lo que ocurre abajo.
