La nueva Sala de Catas y Zona de Recepción de Visitas de CVNE es una propuesta de la bodega para dar a conocer sus instalaciones a las visitas sin interferir en el trabajo diario. La iniciativa se enmarca dentro del proyecto “Aldea del Vino” por el que CVNE ha reformado la parte más antigua de la bodega para dar paso a un nuevo centro dinámico de actividades en torno al vino.
El proyecto de Ninom arquitectos se centra en la rehabilitación de la nave fundacional que data de 1879 y sus zonas adyacentes para convertirlo en el centro neurálgico de la bodega.
El nuevo acceso de las visitas se localiza en lo que hasta ahora era las “espaldas” de las instalaciones, una zona industrial en desuso. La propuesta incluye un aparcamiento y una nueva zona ajardinada. En esta parte exterior del proyecto el objetivo es recuperar el espíritu centenario del resto de la bodega: un nuevo muro perimetral y el acceso de rampa y escaleras en piedra, adoquín rústico de Breinco para los caminos, hormigón desactivado a partir de la piedra caliza local y una vegetación basada en plantas autóctonas de la Rioja.
Este área de recepción da acceso a la nueva Sala de Catas localizada en la nave fundacional. Una nave de barricas caracterizada por sus muros de piedra, estructura de cerchas de madera de roble y suelo de hormigón. Como punto de partida dicha nave y un complejo programa de necesidades que incluye recepción, sala de catas pública y privada, oficinas, exposición y tienda. La propuesta de Ninom arquitectos tiene como objetivo resolver las necesidades públicas y privadas a partir de un único movimiento y con el máximo respeto a la nave existente. Para ello se propone un volumen único, una gran caja de hierro exenta que dialoga con la nave de piedra organizando los flujos y originando lugares estanciales entre su piel de hierro y el envoltorio de piedra. En el interior se incluye las necesidades más privadas del programa: la sala de catas privada, las oficinas y aseos. En los intersticios creados por la caja se organizan de manera continua la zona de recepción, la zona de exposición que muestra la historia de la bodega, la sala de catas pública y la tienda donde se tiene acceso a todos los vinos de la bodega expuestos en un sugerente botellero.
La caja se entiende como un sistema. Su construcción es en seco a partir de un mecanismo sencillo de estructura tubular sobre la que se superponen varias capas de aislamiento acústico, y distintos acabados según las necesidades de los espacios a tratar. Esta estructura se desdobla para albergar en su interior las instalaciones y un volumen perimetral de almacenaje totalmente accesible desde ambas caras, a partir de puertas ocultas integradas en la propia piel.
La piel exterior de hierro laminado en frío se respeta en su condición original, únicamente protegido de la oxidación a base de un barniz incoloro mate, en perfecto diálogo con los muros de piedra de la nave. En el interior placas de Heraklit de alta densidad ofrecen un acabado cálido junto a un perfecto aislamiento acústico.
Siempre conscientes del valor de la nave sobre la que se actúa, la caja permanece permeable en determinados puntos poniendo en relieve la calidad de la piedra en contraste con la madera y el hierro. Así, tanto en la sala de catas privada como en las oficinas, se abren “grietas” que aportan visiones tamizadas de la nave incluyendo el espacio colindante en el interior de la caja.
De la misma manera, los paneles abatibles y puertas correderas aportan una gran versatilidad al espacio. De esta manera la sala de catas privada puede ampliarse hacia la sala de catas pública para lograr articularse en un espacio único.
La iluminación, por su parte, juega un papel importante a la hora de calificar los espacios. Una luz general, por reflexión en el techo, amplía el espacio de la nave potenciando las estructuras de madera. A ésta se superpone una luz más escenográfica a partir de dos carriles longitudinales a la nave sobre los que se sitúan unos proyectores de Kreon que matizan las distintas calidades y zonifican espacios. El interior de la caja con una exigencia lumínica mayor en oficinas y sala de catas privada, se emplea luminarias empotrables. En el botellero y el expositor de añadas antiguas se emplea fibra óptica por su calidad lumínica y su nula producción de calor, que revaloriza el objeto expuesto mientras asegura una temperatura óptima para la conservación del vino.
Ficha técnica
Arquitectos: NINOM arquitectos. Elena Garrigues y Daniel Blanco
Emplazamiento: Barrio de la estación
Colaboradores:URBANIZACIÓN Hormigón desactivado Paviprint 2, adoquín Breinco 2
JARDINERÍA Agua y Jardín
EXCAVACIONES Mayo
ELECTRICIDAD Ibelectric i 941235509
ILUMINACIÓN Simsum 2, Kreon2
FIBRA ÓPTICA Eurofibroptic 2
CERRAJERÍA Talleres Burgos
PINTURA José Miguel Aparicio Martínez
CARPINTERÍA DE MADERA: Rústicas Salgado.
TABIQUERIA , ESCAYOLA, REVESTIMIENTOS INTERIORES Y AISLAMIENTOS: Preydesa.
PAVIMENTACIÓN INTERIOR: Estructuras Narrauri, pinturas especiales Raiz 2000
FONTANERÍA: Chomin.
MOBILIARIO: Batavia
Cliente: Compañía Vinícola del Norte de España S.A.
Constructora: Victoria- Nieva. SL
Superficie: 2300 m2
Presupuesto: 550,000.00 euros
Publicaciones
Architecture Now! – Eat, Shop, Drink. Editorial Taschen.