Se trata de la ampliación de un antiguo colegio en la que se propone continuar la sección que organiza uno de los extremos existentes. Así, solamente un único cuerpo albergará dos plantas de aulas y el pabellón deportivo. La composición de fachada se propone continua con celosía vertical en ambas plantas y el pabellón con una estructura metálica escalonada que permite iluminar durante todo el día el interior.
El patio en su parte más próxima al nuevo cuerpo, se cubre con una estructura ligera metálica que a modo de pórtico cubre el acceso al nuevo aulario.