La intervención se realiza en un edificio residencial preexistente, propiedad de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla. Las viviendas del edificio son propiedad de la Universidad, que las alquila a estudiantes bajo el nombre de “Residencia Universitaria Flora Tristán”.
El proyecto debía dotar a la residencia de espacios comunes para residentes, espacios para realizar actividades con el barrio (talleres, etc.) así como una zona para la administración y dirección del complejo residencial-educativo.
La zona de intervención es un garaje en planta baja, un espacio muy alargado que podía buscar luz en uno de los lados, la fachada a la calle, mientras que el desarrollo longitudinal interior quedaba condicionado por la falta de luz y ventilación, al lindar con el fondo de los portales de acceso a las viviendas y los locales comerciales del edificio.
La idea de partida consistía en abrir el edificio al barrio, atendiendo a la apuesta de la Universidad Pablo de Olavide para interactuar con un entorno urbano conflictivo y actualmente en fase de regeneración.
El proyecto crea un gran espacio “exterior” dentro del edificio a modo de continuación del espacio público, generándose una “nueva fachada” a la calle dentro de la zona de actuación, construida con policarbonato ondulado retroiluminado.
Este nuevo espacio “exterior” se ilumina a través de tres nuevos patios, abiertos a partir de la demolición de los forjados que interrumpían la conexión de la planta baja del edificio existente con el exterior. En el nuevo espacio resultante, corre el aire y cae la lluvia, acentuando su carácter de prolongación de la “calle”.
Sobre este espacio resultante “exterior” ahuecado, se introducen dos piezas que organizan el proyecto:
– Un salón de actos realizado sobre la rampa de garaje existente, ejecutado sobre un nuevo forjado inclinado, y que remata un extremo de la actuación,
– Una pieza central con piel de vidrio, que genera dos ámbitos exteriores; el de usos internos y el de usos públicos. En esta pieza se introduce un muro serpenteante continuo, que genera la distribución interior.
La envolvente de policarbonato se eleva en la zona de patios a lo largo de todas las plantas del edificio, integrándolos efectivamente en la “nueva fachada” de la Residencia Flora Tristán hacia el barrio.