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Escalera de acceso al coro
El edificio está situado dentro de la cuadrícula que ocupó el primer recinto amurallado de la ciudad en el siglo XVI, próximo a la plaza mayor. El convento de N. S. de la Victoria o de los Mínimos de Vera, fue fundado por una Real Provisión de Felipe III fechada en Vallida el 23 de agosto de1605.
Las obras de su construcción se debieron de realizar en fechas inmediatamente posteriores. La iglesia inicialmente construida era de una sola nave de 200 varas cuadradas -25 x 8 m-, con contrafuertes interiores y la previsión de poder ser ampliada por su cabecera en el futuro.
La sustitución del tejado por un manto de cal mal apisonado había deteriorado el edificio, por lo que se encargó su reparación y ampliación a Gerónimo Martínez de Lara, que proyectó la construcción de una nueva Capilla Mayor que se adosaba al templo existente derribando su testero frontal y formando una planta de cruz latina cuyos brazos sobresalían levemente del edificio existente. El crucero se cubria con una cúpula de planta elíptica con tejado que exteriormente descansaba sobre un tambor octogonal. La obra se concluyó en 1790.
El convento fue objeto de la desamortización a comienzos del siglo XIX. El convento fue demolido y la iglesia destinada a culto hasta 1936.
El estado en que nos encontramos el edificio era de práctica ruina con patologias en acelerado proceso y elementos irrecuperables dado su avanzado estado de deterioro en algunos casos irreversible: muros desplomados, parte de los techos derrumbados, sin pavimentos y sin carpinterías.
El proyecto de intervención comprende la habilitación de la propia Iglesia como sala multiusos y alojamiento de todo tipo de eventos: conciertos, teatro, exposiciones, etc. y la construcción de un pequeño edificio de nueva planta que, destinado a camerinos y aseos, se ubica en un pequeño solar colindante que ocupaba la antigua sacristía.
Tras las inevitables demoliciones del coro y de la cubierta de la nave principal, se redactó un proyecto que se ha ido transformado considerablemente a lo largo del transcurrir de la obra, de hecho, el techo proyectado para la nueva cubierta sobre la nave principal es el único elemento ejecutado del proyecto original. Originalmente, bajo esta cubierta unificadora, se proyectaba la colocación de varios elementos de diversos tamaños -edificios, cajas de madera- que funcionando autónomamente, formalizaban accesos, definían usos y articulaban circulaciones. Por otro lado, se proponía la sustitución de la torre existente por una nueva torre-lucernario que de día arrojaría luz al interior y de noche funcionaría a la inversa, como reclamo de los eventos que se realizaran en el interior.
Partiendo del deseo del Ayuntamiento de recuperar el coro y conservar la torre en su estado original, se propuso intervenir de forma diferente. A nivel de suelo, se ha intervenido construyendo un zócalo de mármol que al recorrer las capillas laterales funciona como banco corrido serpenteante, bajo el crucero formaliza la plataforma sobre la que reposa la alfombra de madera que define el escenario, y bajo el coro, otra plataforma sobre la que apoya la escalera. A nivel de cubierta, además del nuevo techo, se ha ejecutado un lucernario que con su luz baña el nuevo espacio. En el nivel intermedio -bajo las cornisas existentes y sobre el nuevo zócalo- se realizan labores casi exclusivamente de conservación y restauración, se recuperan los valiosos paños de frescos aparecidos bajo capas de revestimientos preexistentes y también se recuperan otros frescos de menor valor que por razones sentimentales la propiedad ha deseado conservar.