Lo colectivo debería enseñar a lo particular. Frente a la casa adosada, autónoma y autosuficiente con su patio, su entrada, su azotea, su fachada, su… la posibilidad de establecer unos planteamientos y dotaciones comunitarias plantea una seria alternativa.
En la Chanca la condición social y colectiva del lugar y de la vivienda permite establecer diferencias con el caduco modelo de lo adosado.
El sentido de la colectividad establece proyectos que apuestan por el espacio de lo común, de los escenarios de una vida compartida por vecinos y gente afín.
El patio de todos y la fachada de todos
Las viviendas se han proyectado sin patios privados en favor de un gran espacio interior de la manzana que asegure el lugar de actividades conjuntas, un lugar como una calle donde sentarse al fresco en los atardeceres y verse con los vecinos.
Viviendas accesibles con elementos comunes de comunicación que favorecen el sentido de escenario colectivo del proyecto.
Materiales: Cualquier proyecto necesita ser pensado desde la materialidad de su construcción. Los constantes retranqueos de fachada en los accesos a cada vivienda permiten incorporar la sombra como un elemento que aporte un tratamiento singular a cada vivienda.
El azulejo parece que ha sido unos de los elementos protagonistas de la autoconstrucción en el barrio, conscientes de las bondades que dicho material posee y su fácil mantenimiento, a la vez que individualiza cada portal, en este caso cada fachada. Hemos elegido un color para cada una de las calles. El color aparece valorado por su densidad dentro de la composición de la fachada, su aparición se localiza en cada uno de los accesos a las viviendas, tanto interiores como exteriores, al objeto de identificar cada una de las viviendas en su elemento más singular la puerta de entrada. Estos espacios llenos de color de identificación aparecen como elementos vinculados a una vivienda, marcando un espacio que debe ser entendido como ampliación de la misma. El uso del color de una manera intensa pero localizada y asignable a cada vivienda, logrando que se identifique y sirva de referencia dentro de su contexto. Vivir en la casa de la puerta amarilla o azul pasará a ser prácticamente la identificación con el número de la calle, pero de una manera más humanizada, localizando y señalando un lugar y no un simple número.
Una equivocación: Proyectamos para la foto final y no para el uso.
Debemos ser conscientes de que el uso implica una cierta destrucción que depura.
La arquitectura no es solo autoría de los arquitectos.
Se comporta como una mesa de varias patas y el resultado depende tanto del arquitecto como del usuario, del promotor y del constructor. No debiera haber vencidos ni responsables únicos en esta escenografía.
El tiempo como escultor.
Solo la complicidad es posible, ya que construimos escenarios para la vida, para ser usados y disfrutados de alguna manera y por ello desgastados, como un calendario que va perdiendo sus hojas o se llena de anotaciones.
Dilataciones y contracciones.
Con tipologías que lo permitan. Debemos proyectar con sustancias sin forma, con objetos indeterminados que se muevan o crezcan, como la sombra , un arbol que crece y que huela.
El paisaje.
Saber reconocerlo y hacerse subsidiario.
Proyectar mecanismos formales.
Establecer reglas de un juego que se concreta al jugarlo y evitar iniciar el juego con objetos arquitectónicos previos.
El diseño individualizado.
La precisión no es tanto la solución como un aporte de calidad para que cada usuario actúe en la arquitectura que habita.
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Ficha Técnica:
ARQUITECTOS: FRANCISCO MONTERO FERNÁNDEZ, ANA BELÉN SÁNCHEZ COBOS
Cuesta de las Canteras, Barriada de la Chanca
APAREJADOR: Leire Valenzuela, arquitecta técnicaJosé Ignacio Aguado Arrabé, arquitecto técnicoJuan Manuel Segura, arquitecto técnico, director de ejecución
INSTALACIONES: Dimarq
COLABORADORES: Ester Ferrer, arquitecta
Marian Chabrera, arquitecta
Felipe Díaz, arquitecto
Antonio Martínez, ingeniero
CLIENTE: EMPRESA PÚBLICA DEL SUELO DE ANDALUCÍA, EPSA
CONSTRUCTORA: PROGALL, S.L.
SUPERFICIE: 1881,62 m2
PRESUPUESTO: 1.134.390,80 €