Las características físicas y urbanísticas de la parcela, determinan la organización del edificio.
Por un lado su condición triangular irregular, por otro lado su proximidad a edificios residenciales y finalmente por la presencia de la calle Sevilla vía principal donde, razonablemente, deben ubicarse los accesos.
Estos condicionantes nos han sugerido el dividir el edifico en dos partes, unidas funcionalmente entre sí, pero distinguibles formalmente. El cuerpo donde se ubican los juzgados adopta una planta rectangular que se eleva hasta tres alturas y que se conecta con el resto del edificio, con forma triangular, mediante la transición de dos espacios, vestíbulo principal y patio. En el primero la escalera principal asciende configurando un hito identificador de todo el conjunto, en el segundo la utilización de un elemento compositivo de gran tradición en la arquitectura meridional española recupera para un edificio institucional la mejor referencia local extremeña de las casas-palacio con huecos rítmicos ligeramente rehundidos en la fachada.
En la calle Sevilla se dispone el acceso general, inducido en su geometría por la forma de la planta.
El vestíbulo se desarrolla en dos alturas dando un adecuada monumentalidad al edificio público. Desde el acceso principal se percibe con claridad la escalera principal y los ascensores que suben a los juzgados y la fiscalía.
El vestíbulo queda conectado al patio interior del edificio como referente visual que organiza a su alrededor el conjunto de funciones desarrolladas.
Tras este patio se sitúan las salas de vistas. Quedan por tanto todas las zonas de uso público iluminadas y ventiladas mediante ese elemento central que permite aportar al edificio un control mayor en su gasto energético. Las salas de vistas están unidas entre sí por un gran espacio longitudinal que funciona como gran distribuidor. Los pasillos, escaleras y ascensores de uso único para funcionarios conectan entre sí todas las dependencias de uso restringido del juzgado.
En la misma planta baja, la sala de bodas de doble altura, enfatiza su condición de espacio de celebraciones con una iluminación cenital que no solo confiere un carácter dramático y teatral a la pieza, sino que se refleja en las fachadas y cubiertas organizando volumétricamente el edificio.
En la planta primera se localizan los juzgados. Los despachos de jueces y secretarios están iluminados directamente desde el exterior. Las dos secretarías situadas en los extremos de la edificación reciben la iluminación desde el perímetro exterior del edificio. Por el contrario las dos secretarías situadas en la parte central se iluminan a través de un segundo patio que nace en la planta primera. El programa de usos de la planta primera se completa con la biblioteca, y las salas para abogados y procuradores.
El esquema de la primera planta se repite en la planta segunda. Existe un espacio de reserva al Sur del edificio para dos juzgados. Al Norte se dispone la fiscalía y un conjunto de salas técnicas y de apoyo al funcionamiento general del edificio.
La composición de las fachadas descansa por igual en el reflejo exterior de las complejas geometrías interiores que el solar propicia y en una adecuación plástica a las arquitecturas meridionales más tradicionales que tiene amplia representación en Almendralejo.
Así, las ventanas de los juzgados, de los despachos de jueces y secretarios tienen una disposición alargada y de jambas profundas características de la relación entre macizo y vacío de las fachadas más atractivas de Almendralejo.