El proyecto para el espacio escénico se organiza a partir de tres volúmenes claramente diferenciados, apoyados en una plataforma a la cota +572,00 m (donde se ubicaba el antiguo Parque de Bomberos) que, corresponden a los tres espacios más significativos, la sala principal, el vestíbulo y la sala de ensayos, dejando por debajo de la mencionada plataforma los espacios complementarios como son aparcamiento, administración, camerinos, almacenes…
Dichos volúmenes se presentan exteriormente como tres enormes rocas cuya silueta armoniza y se ve recortada por la colina del Castillo de Santa Catalina. Se disponen sobre la parcela de manera que configuran una sucesión de espacios libres y volúmenes de distinta cualificación (plaza, jardín, terraza,).
El programa se ha resuelto de forma clara, dividiendo las actividades en tres áreas: las salas, los usos complementarios y el aparcamiento.
Las salas ocupan la cota más alta de la parcela, dejando entre ellas el vestíbulo de manera que sirva de acceso a ambas.
La sala principal está constituida por un patio de butacas y un anfiteatro de 600 y 210 localidades respectivamente, está dotada de escena, foso de orquesta, peine, chácena y cabinas de sonido e imagen.
El escenario contiene la maquinaria necesaria en este tipo de edificios: peine escénico, carras regulables, fosos, …, detrás de la escena una chácena de gran dimensión permite la ampliación de ésta, así como la conexión con el muelle de carga y el almacén.
La sala de ensayos y música de cámara, de 220 espectadores, cuenta solamente con patio de butacas, cabinas de proyección y traducción y escenario de reducidas dimensiones.
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Entre ambas salas se dispone el vestíbulo que constituye un gran espacio cubierto y alargado de doble altura que se prolonga hacia los espacios exteriores (plazas, terrazas, …) por medio de grandes cristaleras y huecos de paso de manera que dichos espacios constituyan parte del mismo. En él se ubican además los aseos públicos, la cafetería y el guardarropa.
Los usos complementarios se disponen en las cotas inferiores a la plataforma y como continuación del paño de muralla existente. En la cota +568,00 m, la cual corresponde a la del escenario, se disponen los camerinos, los vestuarios y las salas de actores y bailarines, situando en la cota +564,00 m (calle Millán de Priego) la zona de administración, taquillas, sala de prensa y muelles de carga y almacenes.
A las mismas cotas que los usos complementarios y accediendo por la calle antes mencionada, por debajo de la rampa peatonal de acceso a la plataforma donde se ubican las salas y la entrada de actores, se sitúa el aparcamiento público de 171 plazas, ocupando un lugar por detrás de la crujía que conforma la zona de camerinos y administración, y teniendo comunicación directa mediante escaleras o ascensores, tanto al vestíbulo como a los espacios exteriores íntimamente ligados a él.
Hasta aquí, la descripción del proyecto del espacio escénico y aparcamiento subterráneo en Jaén, puesto que como consecuencia de la aparición de restos arqueológicos de indudable valor, estos se integrarán en el proyecto, poniéndolos en valor y ayudando a la recuperación de la memoria histórica y del patrimonio de la ciudad.
De esta manera son dos las principales intenciones del proyecto de integración y puesta en valor, son:

  1. Permitir el libre acceso a los mismos.
  2. Tratar dichos restos como lo que eran, en medida de lo posible, es decir, una puerta de entrada, aunque sólo sea metafóricamente.

Así pues, los restos de la Puerta del Aceituno aparecerán según estos planteamientos, incluidos dentro del espacio escénico, cubiertos por una especie de palio accesible desde el exterior por la calle Millán de Priego, es decir, un soportal que protege y tamiza la visión de dichos restos, los cuales ayudan a configurar la taquilla como lugar simbólico de acceso y primer contacto con el teatro.
Por su proximidad a la caja escénica, ésta será recubierta de luna cristañola (espejo) por el lateral al que vierten los restos arqueológicos para tratar de esta manera de dilatar, ampliar y dignificar en mayor medida el lugar en el que se ubica.