Martín Lejarraga

El conjunto de la actuación se sitúa sobre una parcela exenta, en la que se dispone la Biblioteca proyectada y el tratamiento urbanizado que genera el Parque de Lectura, delimitada, entre otras, por la Avda. Luis Manzanares y la calle Sena de Torre Pacheco.

La superficie global de la parcela es de 30.560 m2.

La superficie neta de la parcela sobre la que se asienta la actuación es de 18.500 m2

Ante la creciente demanda de servicios generada por una población creciente, se plantea la construcción de un nuevo edificio independiente, que dé servicio y cumplimiento a las nuevas necesidades de la población.

La biblioteca completa su programa con una zona de acceso en horario restringido para su ocupación como zona de estudio (preferiblemente nocturna). Asimismo se añade a la oferta cultural de la ciudad un espacio destinado a galería de arte para exposiciones.

La posible y deseable relación abierta, de compatibilidad y optimización de usos y espacios entre el nuevo edificio y el terreno circundante, genera toda una disposición de diferentes zonas generales de uso común entre ambos (patios de lectura interiores), y de espacios urbanizados (de lectura, estancia, paseo, deportivos, etc.) que amplían el espacio real de uso y disfrute para la ciudad.

ENTORNO

El terreno sobre el que se dispone la Biblioteca se sitúa en un área nueva de crecimiento estratégico de la ciudad, en cuyo entorno próximo se concentran equipamientos educativos de uso público:
colegio
instituto
polideportivo

Esta nueva parcela completa la posibilidad de equipamientos añadidos – Biblioteca y futuro Colegio – y ofrece la posibilidad de rescatar un espacio libre público para el conjunto de la ciudad.

INTERVENCIÓN GENERAL

El proyecto pretende resolver de una manera sencilla y ordenada el programa de necesidades planteado, integrando el edificio propiamente construido con el entorno de parcela asignado al mismo, y tratando de ofrecer una imagen contemporánea de la intervención, que responda a los nuevos contenidos y usos demandados en una biblioteca, y que permita incorporar los elementos necesarios para su integración general en el espacio de relación generado en torno a aquélla.

El edificio se resuelve en una única planta semienterrada – en la que se disponen diferentes niveles según usos, conectados por suaves rampas y espacios de relación -.

Los espacios, abiertos al Parque a través de una fachada modulada y ligera, se proyectan con alturas suficientes para contemplar posibles ampliaciones mediante la sencilla creación de entreplantas de uso en un futuro.

El programa de usos y sus volúmenes construidos asociados se completa con una galería de arte para exposiciones, con acceso independiente, único espacio que asoma por encima de la topografía general de parcela proyectada.