VIVIENDAS EN ALQUILER EN  CARABANCHEL (MADRID)

Hablar hoy de vivienda pública es hablar en términos de metros cuadrados y economía. Aun así es posible dar cabida a situaciones vitales y urbanas en las que la arquitectura sea capaz de ofrecer más.
En el barrio de Carabanchel encontramos arquitecturas opuestas, representantes de conceptos antagónicos: lo convencional y lo extraordinario, lo anodino y lo ambicioso, lo privado y lo público, el ladrillo y el metal. La parcela de la actuación está en la frontera entre todas ellas.
VIVIENDAS EN CARABANCHEL

plantas

plantas


Plantas

Plantas


Plano de situación

Plano de situación


La piel del proyecto es gruesa, oscura y rugosa pero se perfora con unas ventanas grandes y luminosas. El volumen es cúbico e introvertido, pero por los recortes en sus fachadas se involucra con su entorno. La imagen final es rigurosa y adulta, pero la planta resulta joven y atrevida.
Se apuesta por una vivienda en las que la particularidad de cada habitante se hacen patentes en el propio trazado de la casa. Por medio del cruce de barras que concentran las zonas de servicio, el espacio resultante permite su utilización flexible.
Para liberar el espacio tradicionalmente asignado a cada vivienda se propone compartir y desplegar por la parcela parte de los usos tradicionalmente contenidos en ella. Existe un salón común, un espacio donde aparcar la bicicletas compartido, un teatrillo de marionetas para los niños o incluso zonas de juegos o tendederos fuera de las viviendas con el objetivo de optimizar lo privado y generar un sentido de comunidad y de pertenencia que garanticen su futuro.
Esta duplicidad en la respuesta, hacia la ciudad, manifestándose como una pieza pública en su imagen y escala, y la exacta condición privada de la vivienda, son las aspiraciones a que el proyecto aspira. En realidad, como las de todo buen vecino.