Palacio de Congresos de Plasencia
Selgas y Cano, arquitectos
Durante la realización del concurso concluimos en que había que elegir. Entre pertenecer a la ciudad, a lo artificial, o pertenecer a lo natural. No podía ser de ambos y optamos, como siempre, obedeciendo a un impulso obcecado siempre en esa dirección, por la segunda opción. Esto nos obligó a posar el edificio en una cota muy inferior a…